Oración de la Familia Sa-Fa

  “La puerta estrecha, puerta hacia la Vida” (Lc. 13, 22-30) José y María estuvieron entre los primeros que se esforzaron por entrar "por la puerta estrecha". Ellos recibieron las primicias de esa llamada y respondieron humilde y generosamente. Con sencillez acogieron la Palabra de Dios y después supieron vivir las exigencias de esa misma Palabra. hacerse discípulos de su propio Hijo. El valor "vida" en Nazaret es superior al valor "palabra". En Nazaret no se predicó explícitamente el mensaje. La vida que allá viven Jesús, María y José explicita lo que Jesús dijo e hizo después. Lo esencial en el día de la verdad es cómo uno vive y ha vivido. Solo depende de nosotros el entrar o no al banquete del Reino de Dios.

  “He venido a prender fuego” (Lc. 12, 49-53)El evangelio habla del gran deseo de Jesús de que el fuego esté ya ardiendo.. Pero el camino de la Palabra no está exento de dificultades. Aparece ya claro en los evangelios de la infancia de Jesús: La propia presencia de Jesús en el seno de María había provocado ya la primera gran crisis de su propia familia en formación. "José, como era justo y no quería ponerla (a María) en evidencia, se resolvió a repudiarla en secreto" (Mt 1,19); la no acogida de Belén a María y José, la hostilidad de Herodes…Son detalles de que el "fuego traído sobre la tierra" encuentra dificultades para arder. Los largos años de Nazaret no pueden ser tomados como tiempo perdido o como tiempo vacío de eficacia. No cuenta tanto el empezar un poco antes o un poco después. Si el fuego no arde, ya no es por haber empezado tarde a prenderlo, sino porque los destinatarios se han negado a acogerlo; no han sabido distinguir el tiempo de gracia del Señor.

  “Estad atentos y vigilantes” (Lc. 12, 32-48) María y José estaban "despiertos" y prontos cuando Dios decidió intervenir en sus vidas Su respuesta fue rápida, positiva, sin reservas. María fue saludada por el ángel como "la llena de gracia". José a quien "el Señor ha puesto al frente de su casa" y "confió la custodia de los misterios de nuestra salvación" Ellos recibieron un Jesús en germen y lo entregaron adulto al mundo para cumplir su misión. No se limitaron, pues, a "esconder" su talento como el siervo perezoso. "Dichoso aquel siervo a quien su Señor, al llegar, encuentre haciéndolo así".

“ Ser ricos ante Dios ” (Lc. 12, 13-21) La Biblia reconoce al mismo tiempo el valor de los bienes materiales, su caducidad y el poder que tienen de pervertir el corazón de las personas. Jesús en esta parábola propone a sus discípulos que se guarden de la actitud de poner su confianza en la riqueza. Jesús, que en Nazaret, crecía en "sabiduría". Nos propone vivir esa sabiduría que consiste en dar a cada cosa su justo valor y en poner a Dios como bien absoluto.   La "Sagrada Familia, pobre en bienes de la tierra, pero rica en bienes del cielo", es una de las letanías que traduce de forma muy acertada cómo Jesús, María y José vivieron la enseñanza central del evangelio de hoy.